jueves, 25 de abril de 2013

ORM: Tu reputación cuenta hasta cuando seleccionas personal


La reputación lo es todo para una empresa. Lo que piensen tus clientes de ti y de tus productos, cómo te perciban tus proveedores o tus propios empleados es clave para obtener el éxito. Una palabra mal calibrada, una frase fuera de contexto o una campaña mal planificada te pueden lanzar al abismo en un abrir o cerrar de ojos. Todos conocemos historias de compañías que la han pifiado en algún momento: algunas lograron remontar, otra no. Hoy quiero contaros una experiencia tuve con una empresa hace un par de semanas.

Hace poco fui seleccionada para un puesto de gestión de la reputación online en una agencia de comunicación. Cuando me llamaron para comunicarme la noticia, me dijeron que tenía que responder ese mismo día o al día siguiente  y que comenzaría a trabajar a los quince días.  El sueldo era escaso, apenas mileurista. El horario no estaba mal, pero la jornada acababa un poco tarde para mis labores de mamá (las siete). El caso es que al día siguiente les escribí pidiéndoles amablemente si en un futuro mi sueldo podía ser renegociado y si el horario podía ser compatible con mi vida familiar (en su web alardeaban de eso). Me dijeron que me contestarían.

Pasaron los días, se acercaba la fecha de mi incorporación y no me contestaban. Yo no quería atosigarles, pero tenía muchas cosas que organizar antes de mi hipotética incorporación, así que amplié el horario en la guardería de mi niña, avisé de que dejaba mi colaboración en el estupendo Museo de Pusol, decliné otras colaboraciones, etc.  Cuatro días antes les escribí un mail para ver cómo estaba el asunto. Ellos farfullaron una excusa y lo coronaron con un  “Agradecemos tu interés pero tenemos que continuar con el proceso de selección”. Es decir, no me habían contestado, ni pensaban hacerlo, y no estaban dispuestos a dialogar conmigo. A una candidata a la que habían ofrecido un puesto y que en teoría empezaba ese lunes a trabajar. Habían proseguido con el proceso, sin dignarse a contestarme.

El que se dedique a esto sabrá que la ORM no es solo decir cuatro frases en las redes sociales. Tu reputación (la de tu empresa, cliente o la tuya propia) la debes gestionar en todo momento: cuando apareces en medios de comunicación, cuando hablas en tu blog personal, cuando te reúnes con tu equipo, cuando apaciguas a un cliente molesto y por supuesto cuando contratas a personal para tu empresa. La imagen que das tiene que ser sincera y consistente en todos los canales que tengas presencia, ya sean online u offline

No puedes ser una agencia de comunicación que venda sus servicios a empresas para gestionar sus clientes y luego llevar un proceso de selección sin comunicación ni diálogo. Como les contesté: “Soy consciente de que las agencias de comunicación tenéis una carga de trabajo muy elevada pero, en mi humilde opinión, es fundamental estar abiertos a la comunicación y mantener una actitud dialogante con los candidatos”. Huelga decir que no dijeron ni mu.

He evitado decir el nombre de esta empresa a propósito: no pretendo afectar a su reputación. Además, creo que lo hacen muy bien ellos solitos. Solo pretendo poner de manifiesto cómo la gestión de la reputación online debe ser algo integral, honesto y coherente.

¿Habéis tenido alguna experiencia similar a la mía? ¡Animaos a contarla!


Imagen cortesía de http://socialmappmedia.com

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